Momentos para la risa
Momentos para pensar
Momentos para llorar
Momentos para abrazar
Momentos para enamorarse
Momentos para enfadarse
Momentos para esperanzarse
Incluso momentos para decir "hasta aquí hemos llegado"
Lo difícil, lo que se aprende a lo largo de la vida, es saber cuándo es el momento para cada cosa
viernes, 15 de octubre de 2010
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6 comentarios:
Y a veces ni se aprende...
Besicos
Athena tiene razón.
Eso no se acaba de aprender nunca.
Ya veré si a partir de los setenta...
Besos
Cierto.
¿Imaginas que comiéramos mezclados en el mismo plato las lentejas con el pollo asado, la ensalada, la sopa y el flan? Aunque todo se acabe mezclando en el estómago, en la boca preferimos separar los platos.
Cada cosa tiene su momento e incluso los espacios, los silencios, también ocupan su lugar.
Besos :D
Creo que si nos escuchamos bien bien por dentro lo sentimos y sobre todo no negarnos a los momentos...
Un abrazo enorme, preciosa.
Copons le dijo a Alatriste, en Rocroi, después de parlamentar con los franchutes: "Hasta aquí hemos llegado".
Altariste metió el dedo en el boquete del pecho de Copons que llevaba abierto desde hacia horas, y asintió...
Ese era el momento de decirlo.
Un besote.
A mi lo que me suele pasar es que veo cual es el momento de cada cosa justo cuando ese momento ya ha pasado... Vamos, que siempre tarde...
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